Descripción
“Skull Tales: ¡A toda vela!” es un juego de aventuras piratas, semi-cooperativo. En este juego de mesa, vas a ser un pirata en los mares del Caribe, en busca de fama y fortuna, a lo largo de sus tres fases de juego: aventura, travesía y puerto. Dichas fases son juegos en sí mismos, tanto por mecánica como por sus diferentes componentes.
En la fase de aventura vas a explorar misteriosas islas, peligrosas cuevas, templos abandonados o saquear villas coloniales. Te enfrentarás a los peligrosos casacas rojas y sus oficiales; cruzarás tu espada con los esqueletos conquistadores, mientras evitas los hechizos de las momias mayas; combatirás al poderoso pinzaoscura y sus abominaciones del mar, dominados por Yemayá, la diosa del mar. Te aguardan asombrosos tesoros y legendarios artefactos que jamás han visto los ojos de ningún hombre.
Durante la fase de travesía, formarás parte de la tripulación de La Dama del Sur, navegando por las amenazadoras aguas del Caribe, en busca de valiosas mercancías, abordando navíos, enfrentándote a todo tipo de peligros del mar, y evitando a las bestias más temidas de todos los océanos. Pero no olvides ganarte la confianza de la tripulación a la hora del motín, si quieres hacerte con la capitanía y disfrutar de sus privilegios…
Por último, tendrás la posibilidad de descansar y gastar todo tu botín en la fase de puerto. A tu llegada a Isla Tortuga, podrás visitar la cantina, escuchar rumores y contar las historias que harán de ti un pirata legendario; o acudir a la mansión de Madame Claude para recibir el tratamiento de un noble. Quizás, prefieras acudir al mercado para comprar esa espada tan necesaria para tus incursiones, o esos mejunjes que pueden salvarte la vida en tu siguiente aventura. Sin olvidar que en los muelles aguardan los encargos para el capitán, que siempre está dispuesto a ganarse algunos doblones extras cuando se trata de llevar a cabo algún contrabando. Para aquellas almas aquejadas de alguna maldición o de cuidado para sus heridas, tienes la capilla. Pero, ¡cuidado! Las calles de Isla Tortuga pueden ser peligrosas y nunca sabes con qué te van a sorprender.
Más te vale no llegar tarde a la hora de zarpar si no quieres perder tu prestigio.
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