Descripción
Un juego de mesa para niños, de memoria, en el cual los jugadores deben recordar qué piezas les permitirán moverse por el recorrido. El primer jugador en hacerse con todas las plumas será el ganador de la partida.
En una partida de “¡Cocoricó Cocorocó!” cada jugador tiene un pollo con una pluma en la cola. El objetivo del juego es adelantar en una frenética carrera al resto de pollos robando sus plumas. El primer jugador que obtiene las plumas de sus rivales gana.
El movimiento de los pollos está sujeto a la memorización de iconos sobre el terreno a recorrer, así que el jugador que mejor logre identificar todos los iconos, a base de verlo en sus propios turnos y en los de sus contendientes lleva todas las de ganar. La disposición de las losetas es aleatoria en cada partida, así que siempre es nueva. ¿Te atreves con esta carrera de pollos?
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